Ninguna acción se lleva a cabo a menos que sea precedido por el pensamiento. Si no estás satisfecho con las circunstancias en que te encuentras, puedes mejorar tu situación a través del poder del pensamiento, pero recordando siempre que se puede destruir toda una vida positiva, con el sólo hecho de tener pensamientos negativos. El éxito comienza con un análisis honesto de tu condición actual, la aceptación de la responsabilidad de tu propia vida, y el desarrollo de un plan viable para lograr lo que deseas.