El problema más insidioso con las drogas es que el cuerpo humano desarrolla una tolerancia a ellos y cada vez más requiere de dosis mayores para lograr el mismo efecto. Lo mismo es válido en el caso de la autocompasión, entre más sucumbas a él, más pronto requerirás de esta adicción, convirtiéndose en un hábito tan desgastante que te robará todo el potencial que posees. Por fortuna, hay una cura. Si analizas realmente la situación, te darás cuenta que la mayoría de los problemas que te han llevado a compadecerte de ti mismo son consecuencia de tus propios actos. Por lo tanto, esta problemática situación sólo tú eres quien lo puede remediar.