Todo gran logro tiene su comienzo en la semilla de una idea que nace en la mente de una gran persona, luego esa semilla toma forma de utilidad práctica y finalmente se transforma en realidad. Haz de tu propia mente un terreno fértil de cultivo para las ideas a través del estudio y aprendizaje constantes para disciplinarte a ti mismo y seguir avanzando con tus buenas ideas. El concepto más brillante en el mundo será y seguirá siendo sólo un sueño a menos que lo pongas en práctica. Incluso la idea más mediocre puesta en práctica es mucho más valiosa que un chispazo de ingenio que nazca de una mente indisciplinada.