Recorrer la milla extra puede darte lucidez y buena reputación, y ambas te llevan a la oportunidad. Muchas oportunidades las encuentras en lugares donde nadie más se ha molestado por indagar. Cuando pones un esfuerzo extra para elaborar un buen proyecto, o cuando conoces tu equipo de trabajo mejor que nadie más en tu turno, verás cosas que los demás pasan por alto y estarás en posición de aprovechar esas circunstancias. Cuando los lideres necesitan que un trabajo se haga, piensan primero en aquellos que lo hacen bien. Si los demás te respetan por la cantidad y cualidad de tu trabajo, entonces verás que superas muy fácilmente a aquellos que ven a sus empleos como algo aburrido y pesado. Por ese servicio extra que has ofrecido, la recompensa llega de manera amplia y espontánea en forma de oportunidades que los demás nunca aprovecharon.