Es físicamente imposible para una mente negativa poder generar pensamientos positivos. Cuando reiteradamente haces hincapié en los aspectos negativos de la vida, el pensamiento negativo se expande hasta llenar todos tus pensamientos y no deja espacio para el crecimiento de pensamientos positivos en tu mente. Se convierte en un ciclo interminable. El hábito del pensamiento negativo genera cada vez más y más pensamientos negativos, y se convierte para tu mente en toda una realidad física. El resultado es una vida de desesperación y desesperanza. Desarrolla el hábito de eliminar los pensamientos negativos en el momento en que aparezcan. Empieza paulatinamente al principio. La primera vez que escuches esa voz interior que te diga: “No puedes hacer esto”, en ese momento de inmediato elimina esa idea de tu mente y en su lugar, concéntrate en hacer lo contrario, o sea, en mentalizarte de que si puedes hacerlo y lleva a cabo esa tarea o trabajo. Divide ese propósito en partes manejables y completa cada parte de una en una. Y cuando el trabajo esté terminado, dile a tu mente que indudablemente se equivocó porque si pudiste hacer lo que te propusiste y lo hiciste bien.