Un verdadero amigo es un regalo invaluable. Cuando revelamos nuestras esperanzas, nuestros sueños y nuestros secretos más profundos a los demás, y ellos corresponden con respeto y discreción a nuestra confianza, esas personas demuestran con esa acción ser verdaderos amigos. Con demasiada frecuencia, la única razón por la que otros se acercan a nosotros es con algún tipo de interés de por medio. Una verdadera amistad es recíproca, ya que cada parte se beneficia por igual de la amistad. Te ganas la amistad de los demás por medio del respeto y la sinceridad. Cuando los demás te admiran, debes hacer honor a ese detalle poniendo todo lo que esté de tu parte para fomentar la lealtad en tu relación con ellos.