En cualquier esfuerzo organizado, los obstáculos siempre surgen. A veces aparecen en forma de problemas técnicos, y a veces se manifiestan a través de disputas entre los miembros del equipo sobre decisiones en cuanto al mejor curso a seguir. Cuando eres un ejemplo de iniciativa y de comunicación abierta, encuentras que tu equipo tiene los recursos mentales y espirituales para superar ese tipo de disputas. Cuando un grupo de personas confían en su líder y en ellos mismos, no gastan sus energías inútilmente en luchas sin sentido, porque saben que todos en conjunto se beneficiarán al encontrar soluciones al trabajar en equipo compartiendo conocimientos e ideas. Todo líder habilidoso puede crear soluciones a problemas, pero únicamente cuando en el grupo existe un espíritu de amistad y colaboración incondicional.