La cortesía hacia los demás normalmente nace del respeto que uno se tiene a si mismo desde la infancia. Cuando te tratan con respeto los demás miembros de la familia, tú aprendes a respetarlos también. La autoestima que se origina cuando eres reconocido por parte de la gente que te importa más, te ayuda a desarrollar la confianza necesaria para tener éxito posteriormente en la vida. La cortesía y la consideración hacia los demás son hábitos que se arraigan y permanecen contigo por toda la vida. La cortesía común puede parecer relativamente insignificante dentro del gran esquema de la vida diaria en que estamos inmersos, no obstante es un acto de reflexión de valores más fundamentales. Lo más importante es que si tú desarrollas el hábito de respetar a los demás, entonces es más probable que te respeten quienes te rodean.