Si examinas cuidadosamente cualquier organización bien administrada, encontrarás que la gente que es más exitosa son aquellos que se caracterizan por ser positivos y colaboradores, o sea, personas con disposición y motivación. Las gentes que ocupan las posiciones más altas de la empresa son casi siempre felices, entusiastas y con capacidad para transmitir y contagiar a los demás optimistamente. Pero también los hay que se caracterizan por siempre andar quejándose y buscando y encontrando escollos para aspirar a esas altas posiciones en una organización. No hay ninguna sola situación en la carrera profesional, en las relaciones con los demás, o en la vida personal, que se de cómo resultado de una actitud mental negativa. Esfuérzate por mejorar en tus áreas negativas y enfrenta siempre la vida desde una perspectiva positiva.