Se ha dicho que todo mundo ama a la gente triunfadora, por eso muchas gentes te ignoran y son indiferentes cuando enfrentas adversidades. Sin embargo, uno de los beneficios poco apreciados que trae consigo la adversidad es su capacidad de acelerar el proceso de identificar de inmediato quienes son tus verdaderos amigos. La mayoría de nosotros lo que tenemos alrededor son solo conocidos y no verdaderos amigos. Éstos últimos solo se identifican cuando recurrimos a ellos por apoyo en caso de problemas. Lo sabio de todo esto es que ellos mismos reconocen la posibilidad de estar algún día en la misma situación, de requerir ayuda y de ahí su comprensión y apoyo.