Apenas hemos empezado a explorar el funcionamiento interno de la mente, pero por siglos hemos sabido de los efectos que tienen los pensamientos. Cuando te centras en no perder el objetivo en lugar de golpear en el blanco, los resultados son a menudo desastrosos, pues es imposible tener pensamientos positivos mediante una actitud negativa. Simplemente, pregúntale al respecto a cualquier golfista que haya tratado de no perder un putt o a un jugador de futbol que sueña con anotar un gol. Asegúrate de que tus objetivos sean específicos y precisos. “Hacer un montón de dinero” o “ganar promociones regulares” son simples deseos, no objetivos. Establece exactamente la cantidad de dinero que esperas ganar y en cuánto tiempo esperas lograrlo, y la promoción específica de puesto que deseas y la forma y tiempo en que lo vas a conseguir. Como presidente de las compañías “Carlson”, Curt Carlson, una vez señaló: “Los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando te apartas de tus metas en la vida.”