La discordia en toda relación a menudo tiene desagradables consecuencias financieras, pero es mucho más costosa en términos humanos. Cuando te involucras en una relación tortuosa, toda la energía física y mental que podría direccionarse hacia logros positivos se disipa inútilmente en actividades estresantes e improductivas. Por desgracia, cualquiera que sea la causa de una fricción entre personas, afecta negativamente a cada una de las partes involucradas. Por esa razón cuando te encuentras en una situación conflictiva, hay pocas alternativas posibles. Podrías resolver tus problemas o abandonar al equipo. Sólo tú sabes cual de ellas es la mejor solución, pero si evaluaras objetivamente tus razones para involucrarte y encontrar que siguen siendo válidas, el mejor curso de acción puede ser tragar tu orgullo y encontrar una solución que sea aceptable para todos los involucrados. Si te sientas incapaz de tomar esta decisión, quizás sea hora de dejar el equipo y buscar otro camino para el logro de tus objetivos.