Hay una vieja expresión que dice: “Si te preocupas de las pequeñas cosas, las cosas más grandes se harán cargo de sí mismas.” Es otra manera de decir que cada trabajo se compone de muchos pequeños detalles, y si uno de ellos se pasa por alto, puede generar grandes problemas más tarde. Si tienes problemas para lidiar con papeleos, documentos, cuentas de gastos, y otros detalles molestos, aparta un momento de tu rutina laboral (diaria, semanal o mensualmente) para resolver esas tareas desagradables. Prepárate mentalmente para hacer frente a esas tareas, y posiblemente prescindas de ellos de forma rápida y eficiente. Puedes incluso encontrar que el trabajo no era tan desagradable como en un principio pensabas que lo era.