Al buscar maneras de ahorrar dinero para tu empresa, asumes la postura de un gerente o dueño. Todo aquel que se precie de ser buen administrador sabe que en una operación de manufactura de alto volumen el simple ahorro de unos pocos centavos, en cualquiera de sus procesos, rápidamente puede llegar a ascender en su conjunto a miles de dólares. Y una persona que descubre la manera de ahorrarle a su empresa miles de dólares queda destinado para el éxito en su trabajo, y con ello se convierte en alguien demasiado valioso para dejarlo ir. Ninguna otra persona conoce su trabajo tan íntimamente como tú. Motívate para mejorar continuamente compitiendo contigo mismo. A medida que realices una tarea específica, busca atajos que te ayuden a terminar más rápido. Utiliza el tiempo que ahorras para analizar otras partes de tu trabajo y ofrécete de voluntario para ayudar a otros con tareas difíciles o lentas de resolver, o para hacer frente a una nueva misión, más gratificante.