La mayoría de nosotros somos incapaces de transitar solos por la vida. Ya sea en nuestros trabajos, en nuestras relaciones personales, o en nuestras vidas, siempre necesitamos de los demás para alcanzar el éxito deseado que anhelamos. Además, ¿que sentido tendría que tuviéramos todo en la vida si no contamos con quien compartirlo? Tienes la capacidad de elección para trabajar con los demás, para ignorarlos o para actuar en contra de ellos, pero el más grande éxito de la vida viene de aquellos que trabajan armoniosamente con los demás. Cuando tus metas personales coinciden con las de las demás personas, no solo potencializas ese esfuerzo compartido en beneficio mutuo, sino que tal cooperación crea un efecto sinérgico que te permite llegar más lejos de lo que lograrías con la simple suma de tus esfuerzos individuales.