La fórmula perfecta para la destrucción de la moral en cualquier organización es crear un ambiente de trabajo que lleve a los empleados a creer que la única manera de salir adelante es siendo político o adulador. Las empresas mejor administradas son aquellas en las que se gana cada promoción y cada persona calificada tiene la misma oportunidad de competir por ella. Si eres un gerente, evalúa todas las decisiones relacionadas con tus empleados sobre una base de equidad. Y si aspiras a ser un gerente, busca trabajar para una compañía que sea justa en su trato con los trabajadores. Cuando te ganas un puesto en base a tu habilidad y eficacia, ten la seguridad de que tienes el mejor trabajo posible.