Los conocimientos no atraen al dinero por si solos, a menos que se organicen y dirijan inteligentemente, mediante “prácticos planes de acción” hacia su obtención. La falta de comprensión de este hecho ha confundido por mucho tiempo a millones de personas que falsamente creen que el conocimiento es poder. Nada de eso. Los conocimientos y la cultura solo son un poder potencial. Llegan a ser un verdadero poder cuando se organizan en un plan definido de acción y se encauzan hacia objetivos bien definidos.