Nosotros, los seres humanos somos las únicas criaturas en la tierra que tienen la capacidad de creer. Esta capacidad, combinada con nuestra capacidad casi innata de distinguir el bien del mal, nos da un poder formidable en la búsqueda de una vida más rica y más gratificante. Cuando establezcas tus metas personales, asegúrate de que se basen en hacer lo correcto para beneficio de tu familia, tus amigos, tus empleados, y tú mismo. Cuando otros ven que eres justo y equitativo en tu trato con ellos y que eres una persona generosa y con principios, moverán cielo y tierra por disfrutar de tu amistad.