Incluso la gente más popular tiene sus detractores. Porque todos nosotros somos diferentes, con diferentes intereses y personalidades, es por lo que es simplemente imposible para cualquiera simpatizarle a cada persona o individuo que conocemos. Si tu misión en la vida es caerle bien a todo mundo, el desengaño siempre estará latente en tu andar. Pero si eres siempre amable y considerado con los demás, quizás no les caigas bien pero será imposible para ellos que te consideren una persona desagradable. Tú puedes cimentar tus relaciones con los demás asegurándote de ser una persona de carácter, predeciblemente honesta, sincera y ética. Cuando sigues ese código de conducta, tal vez pudieras no simpatizarle a algunas gentes que no compartan esos valores, sin embargo, serás respetado por todos los que te conocen. Y al final, el autorespeto significará mucho más para ti que la simple popularidad.