Todavía vivimos en el mejor país del mundo. Los Estados Unidos es el gran experimento en cuanto al pensamiento positivo, todo nuestro sistema de gobierno se basa en la fe y en la bondad inherente del individuo. Esa misma fe se transformó en una idea revolucionaria más de 200 años atrás, cuando la Declaración de Independencia fue firmada. De los más grandes pensadores de la historia, nuestros padres fundadores establecieron una forma de gobierno para la gente, que es hoy el modelo más imitado en todo el mundo. Aún cuando las condiciones económicas y políticas sean cambiantes con el tiempo, no obstante tenemos una sociedad democrática que respeta al individuo, y con la cual podemos lograr prácticamente cualquier cosa que deseemos en la vida. Todo lo que se requiere para tener éxito en los Estados Unidos es únicamente tener el deseo de alcanzarlo y la determinación de aferrarse a él hasta llegar a las metas.