Es bueno y conveniente tener un cambio de actitud cuando se da un extra al servir a los demás, pero si ese extra no es mayor del que pueden dar más gentes, entonces quizás no estás haciendo lo suficiente. Necesitas observar a tus compañeros de trabajo y competidores para encontrar justo lo que te permitirá sobresalir. Si existen normas que califiquen tu rendimiento en el trabajo, procura sobrepasarlas. Al cumplir con un contrato, asegúrate de ofrecer más allá de lo que prometes. No puedes confinar el servicio de la milla extra solo a tu trabajo. Debes de hacerlo parte de tu filosofía para tratar a cada persona que trates o conozcas. Imagina lo placentero que será para los demás saber que tú eres el tipo de persona que no únicamente hace lo que promete sino que da más allá de esos límites. El beneficio real de recorrer la milla extra es la de enseñarte a luchar siempre por mejores y mayores logros en todo lo que realizas.