Cuando sabes controlar tu mente, tomas el control de tu vida. Cuando entiendes tus pensamientos, sentimientos, emociones y deseos, puedes direccionarlos hacia cualquier fin que elijas. La sabiduría nace de ese tiempo que te tomas para estudiarte a ti mismo y para conocerte quien eres realmente. Controlar tu mente es un proceso de reflexión, de consideración y de autoanálisis. Únicamente tu puedes comprender el funcionamiento interior tan complejo de tu propia mente y debes mostrar disposición para invertir tiempo y esfuerzo en entenderla.