Si repites algo una y otra vez a ti mismo, tu subconsciente con el tiempo empezará a aceptarlo como todo un hecho. Cuando algo ha sido aceptado como verdad por tu subconsciente, transformas esa idea en una realidad física. Puedes tomar ventaja de esta condición programando tu mente a pensamientos positivos. Usa automotivadores o afirmaciones que persuadan a tu subconsciente de que eres capaz de hacer cualquier cosa que desees. Repite esa automotivación varias veces al día hasta que la conviertas en una reacción automática, y procura recordar una frase positiva cada vez que comiences a dudar de ti mismo. Por ejemplo, sustituye la frase “no puedo” por “¡Lo haré!”