La gente exitosa son personas ocupadas. Evitan la pereza y constantemente están a la búsqueda de nuevos desafíos y mejores cosas por hacer. Cuando los demás descubren que eres una persona considerada, servicial, y entusiasta, pronto te ganas la confianza de quienes te rodean y rápido se denota un aumento en el número de gentes dispuestas a colaborar contigo. Las tareas más difíciles se vuelven mucho más soportables cuando compites contigo mismo para mejorar al realizarlas. Cuando encuentras formas más rápidas y mejores para efectuar tus actividades laborales, también encuentras más tiempo disponible para ocuparte en actividades más creativas.