Sin una actitud mental positiva (AMP), la vida podría ser todo un cúmulo de incertidumbre y emergencias ocasionales que agitarían permanentemente la esencia misma de tu ser. Estas emergencias que pueden ser de tipo financiero, personal o relacionado con la salud, requieren de acciones inmediatas y por separado. Es aquí donde una actitud positiva ayuda a hacer frente a las crisis, centrándonos en las soluciones, y no en hallar culpables o buscar las causas. Para lograrlo se debe llevar a cabo una rápida evaluación de los daños, tomarse el tiempo para pensar en las alternativas y sus consecuencias, y luego actuar para aplicar la mejor solución posible. Si te ocupas de enfrentar las emergencias de la vida tal como se presentan, en sus propios términos, te volverás en una mejor persona y más fuerte por enfrentar los retos y desafíos con valentía y determinación en el mismo momento que surgen.