Si analizaras cuidadosamente tu propia vida y la vida de los triunfadores a quien tú admiras, seguramente descubrirías que tus más grandes oportunidades de éxito frecuentemente aparecieron precisamente durante los tiempos de mayor adversidad. Solamente cuando te topas con la posibilidad de fracasar es cuando estás dispuesto a llevar a cabo un cambio radical y correr los riesgos que conducen al éxito. Cuando experimentas fracasos temporales y estás consciente de que solo es temporal, entonces podrás capitalizar esas oportunidades que la adversidad siempre trae consigo.