El hombre que posee una destacada personalidad en cualquier clase de trabajo y que además se lleva bien con todo el mundo y puede presentar, por otra parte, un buen certificado de estudios, siempre tiene gran ventaja sobre el estudiante estrictamente académico. Algunos de estos hombres, a causa de sus cualidades, reciben varias ofertas de empleo y en muchos casos las oportunidades se multiplican a su favor.