Si dependes de los demás para tu éxito, estás entonces condenado a una vida de fracaso y desesperación. Es muy triste comprobar el hecho de que algunas personas constantemente incumplen con lo que prometen. En vez de lamentarte y justificarte de que los demás no movieron un dedo para ayudarte, céntrate en lo que puedes hacer para ayudarte a ti mismo. El mejor plan de acción es aquel que beneficia y proporciona oportunidades para todos los que intervienen en ayudarte en el logro de tus metas, pero siempre y cuando no dependas completamente de esas personas para alcanzar el éxito.