Para el logro de los objetivos que hayas establecido para ti mismo, sólo hay dos alternativas: O avanzas hacia tu meta, o te alejas de ella. Elige tu propósito en la vida y lucha con denuedo hasta alcanzarlo. Cuando tienes el coraje de tus convicciones, y eliges de las dos alternativas el camino del avance, tendrás la fuerza para perseverar hasta que tengas éxito.