Una estampilla de correos, así de pequeña e insignificante, es un buen ejemplo de lo que es posible lograr cuando te apegas a conciencia a un trabajo hasta que lo terminas. Esa pequeña estampilla pegada en la esquina de un sobre, se mantiene adherida al mismo, cumpliendo a cabalidad su función de seguir adelante hasta que todo el envío llegue a su destino final. Valga la comparación, la influencia que puedes llegar a tener en tu compañía, tu iglesia, tu familia, o en cualquier organización es incalculable cuando tienes la persistencia de continuar hacia tu meta hasta alcanzarla. Es verdad que te encontrarás con obstáculos en el camino pero todo lo que vale la pena en esta vida implica esfuerzo. Cuando lo hagas, recuerda la función de esa pequeña estampilla, aparentemente intrascendente, pero que cumple con su trabajo hasta concluirlo.