Para poder actuar, debes primero tener un propósito. Si quiere actuar con éxito en todo lo que emprendas, debes apegarte a conseguir ese objetivo con un deseo ardiente. Muchas personas que desean tener éxito no respaldan su pensamiento y deseo con intensidad y por eso nunca logran ser exitosos. Cultiva tu deseo. Aliméntalo con pensamientos en los que te veas a ti mismo disfrutando de esas cosas que más deseas obtener. Es como si suministraras combustible a una máquina que te impulse hasta lo más alto de una montaña Cuando a tu deseo no le inyectas intensidad te estancarás en lo que haces y hasta puedes correr el riesgo de caer estrepitosamente por las laderas. El secreto de la acción es como si fuera un deseo al rojo vivo.