Todos tenemos memoria corta. Nos preocupamos por nuestros propios intereses y preocupaciones diarias, y es fácil perderles la pista a los amigos. Siempre habrá momentos en los que se debe elegir entre lo que se quiere hacer y lo que se debe hacer. Cuando te enfrentes a estas difíciles decisiones, acuérdate de los verdaderos y leales amigos que siempre encontraste cuando más los necesitaste, Cuando te olvidas de la amistad de un amigo que siempre estuvo contigo en las adversidades, no sólo ese alejamiento afectará negativamente a la amistad de ambos, puede causar también graves daños a tu propia autoestima. Cuando le fallas a un amigo, independientemente de las ocupaciones que te hayan alejado de él, también te estás fallando a ti mismo. Si no puedes mantener tu contacto con tus verdaderas amistades, busca otras formas de compensar ese distanciamiento.