El pintor y poeta sudafricano Breyten Breytenback relata la historia de un hombre Negro llamado Libertad, que era propiedad de un dueño de esclavos y a quien le faltaba un pie, en aquellos tiempos previos a la abolición de la esclavitud. Relata que siempre que el dueño compraba un nuevo par de zapatos, le regalaba a Libertad el del lado izquierdo, que no podía utilizar. Con el tiempo, el uso de dos zapatos izquierdos deformó el pie derecho de Libertad, quedando paralizado de forma permanente por la “generosidad” de su maestro. No te dejes engañar por personas que intentan promover sus propios intereses con el pretexto de ayudarte. Escucha los consejos de los demás, dales las gracias por su interés, pero toma tu propia decisión sobre lo que es mejor para ti. Sigue esos consejos si se ajustan a tu plan de vida, pero no dudes en desprenderte de ellos cuando sean más un perjuicio que un beneficio. En todo el mundo, sólo hay una persona que sabe lo que es mejor para ti, y esa persona eres tú.